¿Por qué el posicionamiento SEO ha adquirido en las últimas dos décadas tanta importancia?
Sin duda se explica por la multiplicación exponencial de páginas web y el creciente poderío de una forma de ordenar tanta información de la world wide web, que son los buscadores.
Las estadísticas demuestran que los primeros 3 puestos del ranking natural de, por ejemplo Google, se llevan el 80% de los clics, y tan sólo un 20% de los usuarios confiesa llegar a la segunda página (Maciá y Gosende, 2009).
Por lo tanto, el SEO, según mi opinión, nace como una necesidad, más no una creación consciente.
Retrocedamos un paso: ¿porqué las primeras posiciones? ¿Porqué un porcentaje tan alto de usuarios de internet se limitan a esas primeras posiciones?
Creo que la explicación a la última pregunta radica en un simple principio de la mente humana, explicado por muchos autores y brillantemente abordado por Daniel Kahneman en su libro: «Pensar rápido, pensar despacio«.
Se trata de la ley general del mínimo esfuerzo, que rige tanto nuestra actividad física como cognitiva, podemos resumirlo en:
«La ley establece que si hay varias formas de lograr el mismo objetivo, el individuo gravitara finalmente hacia la pauta de acción menos exigente (…) la pereza está profundamente arraigada en nuestra naturaleza» (Kahneman, 2012: 54).
No es que sea un dato muy optimista de la naturaleza humana, pero es una realidad inherente que nos afecta a todos.
Partiendo de este principio y entiendo la necesidad y el surgimiento del SEO como una serie de técnicas para mejorar el posicionamiento natural, de una serie de páginas que quieren destacar en sus campos ¿para que más sirve?
Me inclino a pensar que pese haber nacido bajo la óptica de una necesidad, su resultado termina siendo muy positivo, dejando resultados interesantes para una página web:
- Limpieza del código fuente
- Coherencia entre el código y el contenido
- Redacción sencilla y clara, pensando en el usuario y en un segundo plano en el buscador
- Creaciones de links coherentes con la naturaleza de la página
- Optimización de la accesibilidad de la página
- Eliminación de contenido duplicado
- Equilibrio entre el diseño y el contenido
- Visibilidad y branding
- Analítica web de forma constante para mejorar resultados
- Eliminación de enlaces rotos
En fin son muchas ventajas (indirectas) que obtenemos al optimizar una página
Si bien es cierto, que el principal objetivo es destacar, para crear tráfico de calidad en el medio de una ingente cantidad de información de la web, los valores positivos señalados (y muchos otros más si profundizamos en el tema) valen la pena el esfuerzo.
Soy un entusiasta de la fotografía, desde pequeño mi padre me puso una cámara en mano y me enseñó una forma más de captar el mundo que nos rodea.
A veces me gusta pensar que cuando reflexionamos y optimizamos una página, estamos buscando esa buena fotografía, con un buen encuadre, con equilibrios de colores, con limpieza, que sepa captar la atención y no dejarte indiferente.